ESQUEMA PARA EL MES

Oración para todos los dias

Pongamos nuestro camino de consagración en el regazo de nuestra madre, la Virgen María:
María, madre nuestra, tú fuiste y sigues siendo la puerta por la que Jesucristo, Verbo de Dios, «se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). Tu fe silenciosa custodió los primeros latidos de su corazón de carne; tu amor de madre lo protegió en la vulnerabilidad que abrazó al hacerse hombre; tu corazón inmaculado supo armonizar tu Fiat con el suyo, sosteniéndolo desde Belén hasta el Calvario. Acoge nuestro deseo de consagrarnos al Corazón de
Jesús como lo hiciste tú. Enséñanos a hacer en cada momento lo que Él nos diga, y ayúdanos a custodiar la Palabra con fidelidad, para que podamos consumar la alianza: que Él viva en nosotros y nosotros en Él, convirtiéndonos en cauces de su amor para el mundo. Amén.

Creados para la amistad con el corazón de la Trinidad

El Corazón de Jesús sale a nuestro encuentro: ¿cómo se nos muestra el Corazón de Jesús?

La infancia de Jesús

Nos muestra su Corazón en las bienaventuranzas

Pasión

Vida gloriosa

Recibimos una llamada: devolver amor por amor

Reparación

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